TIKITAKAS 5 - RABONES 9 Eliminados

Tikitakas quedó matemáticamente eliminado del Torneo de Periodismo entre la indiferencia, la grada prácticamente vacía y el ambiente tan desangelado como las nubes que cubrían el cielo de la Gasolinera. Ocurrió en un choque alejado a la brillantez, con las condiciones menos idóneas para la épica, una faena de aliño para Rabones y un ejercico de frustración para los azules.

Ni siquiera en la primera parte, con los de negro en inferioridad numérica por la no comparecencia aún del cancerbero Jero, pudo mostrar a unos Tikitakas superiores. Más allá, tuvo que tirar de raza para neutralizar los dos goles de Sergio Recio. El primero, facilísimo tras regatear al hoy otra vez portero Rober y, momentos después, ante el empanamiento general.

Los tantos llegaron tras un inicio aburrido, lento y destensado, solo rescatable por un palo de Andrés. Seria este ultimo el que acortaría distancias de lejos. Jorgito, antes del descanso, tampoco perdonó. Con todo, al descanso las esperanzas seguían intactas. Pero la llegada del portero rabonil y la salida al campo de Chiki desequilibró de nuevo las fuerzas. Él mismo remató una asistencia de Tití. Era el cuarto, Pelos ya había marcado con la única oposición de Rodicio en la puerta y Tikitakas empezaba a ver negro su futuro.

Lejos de rendirse, y aunque Tikitakas jamás tuvo el control del partido, Sesi y Jorgito volvieron a empatar. Era el momento del gol que indicase el camino. Cada equipo desaprovechó su par de ocasiones pero Rabones sería el primero que desequilibraría el partido. Fue, otra vez, Recio, el hombre de los goles decisivos.

Abrumado y rendido, Tikitakas pareció dejarse llevar por la evidencia. Solo un gol de Rodi, el 7-5, frenó por un momento una caída continua. Todos los jugadores de Rabones buscaron su premio ante el cadáver. Chiki, Pelos, Recio y Tití, tras robársela a Andrés en medio campo y disparar a placer.

Era el símbolo más claro del hundimiento de unos Tikitakas que cierran su año más negro. Hoy tampoco estuvieron Victor, Dani ni Edu, con Rober aún lesionado para pasar de la portería. Las bajas, por unos u otros motivos, han acabado por desarmar un equipo ya de por sí justo. La afición tampoco ha respondido. Con solo tres puntos, mañana ante Susmurais está en juego el orgullo de un equipo que aspiraba a más. Ganar o no hacerlo significará firmar un campeonato desastroso o solo decepcionante. 

Ismael Pérez